Reportajes

Escrito por: Julio Betancourt Silva.

Ildefonzo Betancourt y Julio Betancourt

Resulta que cuando mi Papa, Ildefonzo Betancourt, era Presidente del Concejo Municipal de Caripe, instruyó que se reacondicionaran los jardines de la Plaza Bolívar, los cuales estaban un poco maltratados. Pues se sembró grama nueva y muchas plantas florales, y la Plaza quedo bien bonita. La Plaza la cuidaba el eterno e inolvidable Sr. Domingo Veliz, el mas celoso y correcto guardián que jamás ha tenido la Plaza.

Plaza Bolívar de Caripe - Iglésia (1975)

Tan bonita estaba la Plaza que Papa dio la orden a la Policía de que quien rompiera las matas o pisara la grama, fuera castigado. ¡Vaya severa instrucción! Una tarde, por esos días, mi Mama, Martha Silva de Betancourt, iba a un rosario en la iglesia del pueblo y yo me antoje de acompañarla. Claro, mi interés no era el rosario, mi interés era encontrarme con mis amigos de siempre en la Plaza a pegar carreras y a disfrutar de la libertad de vivir en Caripe.

Y entonces convencí a Mama de que me dejara en la Plaza mientras ella estaba en la iglesia. “Pórtate bien y no vayas a andar pegando carreras por allí ni rompiendo las matas” fue su advertencia. Premonitoria advertencia. Acto seguido, no mas entro Mama a la iglesia, Yo, y mis amigos de siempre, (y aquí voy a acusar a Francisco Ernesto “Congo” Luongo, José Rafael “Fael” Aristimuño, Leopoldo “El Topo” Fierro Cabello, Alfredo “Taparita” Guevara, Johnny Tepedino, Daniel Baena y no recuerdo a quien mas acusar) nos desatamos en carreras, saltos y brincos en toda la Plaza. Éramos niños, libres y Cariperos, ¿qué mas se podía esperar? Por supuesto que la grama y las jardineras eran parte del campo de juegos.

Y fue entonces que de la nada apareció el Sr. Domingo Veliz con un policía. Cuando todos los vieron, arrancaron a correr en fuga, pero este muchacho que escribe, andaba mas pendiente de la libertad que de la represión (¡y aún lo estoy!) y no vi venir a la autoridad. Fui “capturado” con las manos en la masa, o mejor dicho, …¡con los pies en la grama! Preso, …me llevaron preso.

La Comandancia de la Policía funcionaba en la planta baja del Concejo Municipal, lo que hoy es la Alcaldía de Caripe, al lado de la Plaza. Me sentaron en un banquito en la entrada y uno de los policías me identifico. Claro, me veía allí todos los días al salir de la escuela, ¡tu eres el hijo del Sr Betancourt! A mi se me acabo el mundo, el corazón se me iba a salir por la boca. ¡Estaba preso! No se de que manera avisaron a Mama, y menos como le informaron a Papa, lo que si recuerdo muy claro es cuando el policía me dijo: “Le avisamos a tu Papa y la orden que dio es dejarte preso hasta mañana por dañar la grama de la Plaza” Allí si que me quería morir, ¡mi Papa me mando a dejar preso!

Julio Betancourt

Mi casa se lleno de gente, todos los vecinos y amigos de la familia fueron a rogarle a mi papa que me soltara. ¡Hasta los policías le pidieron que me soltara, que yo era un niño! Y mi Papa imperturbable les respondió a todos que el había dado la orden de castigar a quien dañara los jardines de la Plaza, y que como era un hijo de él a quien habían agarrado en eso, pues mas rápido el castigo, que me metieran preso. Yo no sabia si llorar y morirme o morirme y después llorar. Fue cerca de media noche que apareció un carro del que se bajaron mis tíos Lourdes y Antonio Silva con otra gente y me rescataron. Lograron convencer a Papa y me regresaron a la libertad. Llegue a mi casa llena de gente y hubo hasta aplausos, que para nada aliviaron mi vergüenza. (lo de la paliza que me dio Mama merece un cuento aparte).

Estuve preso unas horas, pero la lección me durara toda la vida. Como es de imaginar, por mucho tiempo nadie daño los jardines de la Plaza Bolívar de Caripe. Eran los tiempos en que la Ley empezaba por casa y se enseñaba con el ejemplo. Y como ese día aprendí lo que es la Libertad, hoy sigo peleando por ser libre.