Caripe,...
más cerca de tí.
Creada por Luis Carlos Buonaffina
Dirección
Venezuela
Descubrir los regalos que guardan los caminos es una experiencia fascinante que quisiera repetir cientos de veces. El silencio, la quietud de ciertos parajes donde solo disfrutas los verdes y azules que predominan en el paisaje es un ejercicio espiritual que inunda los ojos y el alma de alegría, de nostalgia, de placer, de gratitud, ...
El recorrido que les invito a disfrutar es un grato paseo al sector de La Elvira, este terruño que forma parte de la parroquia el Guácharo esta bastante cerca de Caripe centro y sobresale por la belleza de sus cultivos rudimentarios, sus paisajes son prácticamente unas tarjetas postales.
Iniciamos la caminata entrando por el tramo denominado por sus pobladores La Elvira abajo, es allí donde estan la mayor cantidad de casas organizadas en sus dos calles, gente amable, simpática, trabajadora de la tierra, que disfruta de su agradable clima.
En la calle más larga queda una infraestructura conocida por todos como la Cooperativa, me comentaron que la misma fue hecha como centro de acopio para la producción agrícola del lugar, allí llevaban las hortalizas y demás rubros cosechados para lavarlos y organizarlos para luego comercializarlos, en la actualidad no esta funcionando.
En esta misma calle pero en sentido contrario a la cooperativa hay una capilla donde la Virgen Del Valle es la patrona, a un lado de la capilla hay un camino que lleva a unos terrenos que casi siempre estan repletos de hermosas siembras en este momento de hortalizas y maíz, por allí se pasa por un puente metálico que une el tramo bajo con el alto, conocido como la Elvira arriba.
Cada vista que disfrutas deja un sentimiento de orgullo y satisfacción del trabajo productivo de sus habitantes, luego esta una camineria que permite subir e ir descubriendo algunas casas, rodeadas de jardines para llegar a un pequeño poblado donde casi todos son familia, muchos niños jugando y regalando sonrisas.
Nos dió tiempo pasar por algunas fotografías al río conocido popularmente como Chupulun, el agua es bastante fría, lo certifico en una caminata anterior lo disfrutamos. La callecita que permite el acceso al río tiene un colorido que resalta, son los frentes de las casas llenos de distintas flores unas bastante extrañas pero igual de bellas, entre malvas, cayenas, micrófonos, coquetas, la flor de navidad, del algodón, un perfecto carnaval.
Les cuento que lo más espectacular esta subiendo, cuando se llega a la cima no pueden creer la belleza de las montañas, wuao! cuando estas en el lugar es inevitable no sentir ganas de llorar por el privilegio de mirar un panorama verdaderamente fascinante, sientes que respiras energías de colores, es un recorrido de verdes y azules en el horizonte.
Quiénes siembran parece que tienen un metro en las manos unos cálculos casi exactos entre una planta y otra, los sembradíos de lechuga, plátano, cebollín, lechoza, yuca, maíz, caraotas, limón..., visten de distintas tonalidades de verde la tierra.
La geomorfología de esta zona está privilegiada para la agricultura, actividad que desarrollan en abundancia casi todas las familias del sector. De regreso disfrutamos de la faena de una familia que estaba sacando guarapo de caña en un trapiche artesanal elaborado por ellos mismos.
Una experiencia maravillosa anotada en nuestra memoria y por supuesto en la cámara, por cierto muy sabroso y fresco el guarapo que amablemente nos brindaron. Espero lo hayan disfrutado . Aquí les dejo algunas fotografías. Hasta pronto.
Fotos de Sandra Giannantonio.